Hoy en día la inteligencia artificial es una parte inherente de las actividades de investigación en casi todas las disciplinas científicas. Muchos procesos de toma de decisiones se basan en redes neuronales; sin embargo, los patrones aprendidos por éstas son rara vez explorados para contrastarlos con el conocimiento o la intuición humana. La inteligencia artificial generativa plantea desafíos similares. Con frecuencia, la similitud de sus resultados no es analizada con respecto a los datos originales, y así aceptarlos como reproducciones fidedignas. Estos aspectos, junto con la creciente huella de carbono de las redes neuronales, serán tratados en esta presentación.